el infierno no existe, tú lo creas con tu mente

De los dictados permitidos salidos de las cloacas nacerá una onda de fuego incierto que sacudirá la Tierra como una plaga incomprensible e implacable. Mientras los muertos atienden a su rito de purificación los gusanos celebrarán un banquete en lo más profundo de cada uno de ellos, y un corazón comido por depredadores es tan sólo un trozo de carne. Nadie comprende el por qué de sus acciones, pero a esta marea no se le calla tan fácil como a un incomprendido. Esta vez, somos nosotros los que hemos cavado un sepulcro donde descansar de los temores que nos hacen morir sin caer al hoyo de la oscuridad eterna. Habló la carne que arde en una espiral de incendios cuando da rienda suelta a sus miedos, podrías ser tú mismo, pero ha sido el incomprendido quien te lo ha contado. Que el silencio que provocas en tu mente y en el resto de conciencias no sea la razón de tu muerte, siempre puedes suicidar tu alma por el modico precio de 80 años de sufrimiento hasta ser polvo. Nadie debe obligarte a enmendar los errores de aquellos que quedaron en el intento, ¿verdad?

Espina

En cada momento delicado

Tu rostro se ilumina en mi cabeza

Hoy no busco estar a tu lado

Pero tengo un sentimiento con certeza

Lo dejo todo a un lado

Cada vez que el vino se cae por la mesa

Apartando los pensamientos que son malos

Una a una recuerdo todas las princesas

Como una aguja un rumor llevo clavado

Por a penas haber conocido tu sonrisa

Porque eres princesa de un reino olvidado

Sin ni siquiera haber amado tus caricias

Y aunque hay otras como tú

La tuya es una batalla que merecía la pena ganar

Porque escondía la felicidad de un día con cielo azul

Y de haberlo tenido tan claro no te habría dejado escapar

Seguramente se ha hecho tarde para los dos

El amor que no llegó a nacer se desvaneció sin más opciones

Y por eso me duele no poder llegar a llamarlo amor

Siempre he sentido que tu eras el mejor de mis amores